Reflexiones para hoy 16 de Octubre

La oración comienza dirigiéndose a Dios como "Padre celestial". Esta elección de palabras resalta la relación íntima y personal que la persona que ora tiene con Dios, reconociéndolo como su Padre y guía espiritual.

Luego, la oración hace referencia a un compromiso importante: caminar en la humildad y el amor. Esto significa que la persona se compromete a vivir su vida con un corazón humilde y amoroso, siguiendo el ejemplo y las enseñanzas de Jesús.

La oración cita las palabras de Jesús en Juan 13:34-35, donde Él da un mandamiento nuevo: "Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros." Esto es fundamental en la enseñanza cristiana y resalta la importancia del amor y la unidad entre los seguidores de Jesús. El versículo continúa: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos con los otros." Esto significa que el amor entre los discípulos de Jesús es una señal distintiva que demuestra su fe y su compromiso con seguir Sus enseñanzas.

La oración refleja el deseo de la persona que ora de vivir una vida de amor y humildad como discípulo de Jesús. Es una expresión de su compromiso con amar a los demás de la misma manera en que Jesús los amó, lo que implica un amor incondicional y desinteresado.

En resumen, esta oración nos invita a reflexionar sobre la importancia del amor y la humildad en la vida de un seguidor de Jesús. Nos recuerda que el amor auténtico hacia los demás es una forma poderosa de testimoniar nuestra fe y que, al amarnos mutuamente, podemos reflejar el amor de Cristo en el mundo. También nos desafía a considerar cómo podemos vivir este compromiso en nuestras vidas cotidianas.

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