Reflexiones cristianas para hoy 17 de Febrero

Esta hermosa oración busca hallar tranquilidad en los momentos de inquietud, apelando a la promesa reconfortante de Jesús en Juan 14:27. La petición refleja un deseo profundo de experimentar la paz divina, esa paz que va más allá de la comprensión humana y que solo Él puede brindar.

La elección de las palabras transmite una intimidad con Dios, como si la persona estuviera hablando directamente al corazón de Jesús, buscando consuelo en medio de la tormenta de la vida.

Se destaca la diferencia entre la paz divina y la paz del mundo, recordándonos que la paz de Dios es única, trascendente y capaz de calmar incluso los miedos más profundos.

Es una invitación a confiar en esa paz que solo proviene del amor y la presencia de nuestro Salvador.

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